Una escena

Un verde pálido casi amaranto en intensidad y blanco en profundidad. Esa tonalidad que por falta de ella parece que se define.

No estoy muy seguro de cuanto tiempo estuve viéndolo. Mirándolo fijamente pero no solo me estuve entreteniendo observándolo sino también intentado deducir las intrincadas relaciones que en mi materia gris se estaban creando, habían sido creadas o de repente habían surgido.

Ciertamente me sorprendió la reacción que causaba todo esto en mi cerebro; ese color que había dejado de ser macilento para, según quien, crear una sensación de horror; en mi mí caso estaba despertando recuerdos infantiles; la luz traspasando la cortina verde de plástico de un biombo hospitalario. Las enfermeras corriendo de acá para ya y los doctores y doctoras; no se porque recuerdo a esa doctora. En una batahola producida por las ganas de ayudarse unos a otros y de solucionar todos los problemas que había de una manera eficiente. Curiosamente este caos no ayudaba en nada a esa buena intención.

Pero volviendo a lo que mis ojos, pacientemente, observaban y mis oídos se negaban a escuchar. En ese momento, mi compañera se dio la vuelta para sacarme de ahí.

No estoy muy seguro de si la mirada que me echaba era de repugnancia o de sorpresa. Creo que era una mezcla de las dos. Quizá esperaba de mi una reacción más humana, pero eso era precisamente lo que le faltaba a toda esta situación; humanidad. O quizá era la definición de la misma.

(¿seguiré? Depende de si las musas se dignan a visitarme que me tienen muy abandonado :P)

Un arma muy sutil


Estoy convencido de que es delito, no puede ser legal, algo así debería estar prohibido por la convención de Ginebra. No se dentro de que tipo lo catalogaría, ni dentro de que epígrafe debería incluirse; quizá dentro de la parte en que habla de los prisioneros de guerra, o en la de torturas, de las armas de destrucción masiva… No lo tengo claro.

En un principio pensé que no era para tanto; que solo era un caso destacable, que no tenía por que afectarme; solo enfrentarme a ello de vez en cuando no debía ser peligroso. Pero me he ido dando cuenta del estado de subyugación en que he ido siendo sometido poco a poco, ¡es terrible!... Así que su sutileza es, quizá, una de las partes más destacables en su manera de actuar. Por lo tanto estoy completamente convencido de que hay que incluirlo, YA, en la convención de Ginebra porque estoy convencido que es un arma muy peligrosa.

Unos ojos así, con esa mirada lánguida que suplica e implora a la vez que ordena y exige ¡no debería ser legal! Y todos los afectados deberíamos hacer una asociación para poder llevar en conjunto nuestras penas y hacerlas más ligeras…

Os conmino a asociaros conmigo y quejarnos, unidos, de esas miradas que cuando quieren nos lanzan

Llena de Gracia, Inteligencia y Belleza...

Hay días que no estoy muy feliz con la "humanidad" en particuar pero...

Sin embargo hay días que estoy un pelo más optimista. Sabéis que si entro en una categoría no sería la de optimista ¿verdad? Pero aun así hay cosas que me suben la moral.

No se si os ha pasado como a mi, ir conduciendo y ver el atardecer. Eso me paso el otro día cuando volvía para casa y me pare en un área de descanso. Me saque una botellita de líquido y hala a ver el paisaje...

Mi sorpresa fue que no era el único mirando el paisaje, cuando me giré había una parejita haciendo exactamente lo mismo mirar al cielo... No se como explicarlo, pero eso me hizo sentir un cierto "candor" hacia la humanidad. Si alguien, camino a los madriles, es capaz de parar para ver un atardecer, no todo esta perdido.

¿Verdad?

No estoy muerto, todavia

Perdonad la ausencia pero este mes ha sido una locura y estoy curándome de la resaca que me ha dejado el sinvivir de cada día...

Prometo que, en breve, escribire alguna ingeniosa entrada (lo de ingeniosa es por darme aires... dime de lo que presumes...)

No estoy muerto todavía!

(aunque han hecho mucho por hacerlo y casi lo consiguen!)