Comprar un libro
A veces me resulta chocante lo de ir a comprara un libro a un centro comercial. Es una aventura: primero porque no encuentras lo que buscas y segundo por la manera que te tratan. No me entendaís mal; no es nada mala justo lo contrario, por lo menos en mi caso.
Resulta que al centro comercial, que tengo aqui al lado, voy de vez en cuando a comprar un libro y es increible la atención que acaparo. Siempre que voy (suele se a deshoras, cuando no hay nadie, por mi conocida fobia a las masas) hay un par de, entre atentas y sorprendidas, señoritas que me atienden y ayudan a encontrar los "arcanos" títulos que busco. Debe ser que a comprar libros no va ni peneque, o por lo menos no va ningún tío de menos de cincuenta años.
Es la única conclusión que me lleva el exceso de atención. Es la única explicación que me doy. Claro que podría también ser mi innegable "anti-sex-appeal". Vamos que yo creo que como no pasa un solo chaval por su sección cuando pasa uno, las amables señoritas, lo cuidan y miman para que vuelva...
Y debe funcionar porque he vuelto ;P
3 comentarios:
Bueno y que libro te has comprado?? no nos dejes así hombre ya¡¡¡¡¡¡
Pues uno de Lorenzo Silva... es que este fin de semana vi la "peli" de la flaqueza del bolchevique (si, ya se que me tocaba...) y he decidido darle otra oportunidad.
Eh, tío!! has picado, ¿te moló la peli? Ya me dirás qué libros tienes exactamente y me leeré alguno que me recomiendes. Aparte, las señoritas son amables porque se aburren y atender a alguien educado no es desagradable. ¿o querrán algo más?
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