Ese odiado elemento del día a día... el metro...

Os habeis fijado alguna vez en la gente en el metro. No hablo en hora punta, hablo a una hora donde casi todo el mundo puede ir sentado, tranquilamente.

Habitualmente cuando vas en metro no te sueles fijar en la gente alrrededor tuya, parece que es como poco cortes fijarte en alguien y clavarle la mirada. Pero a mi me suele gustar romper esa regla y fijarme en mucha gente, y ver su mirada.

Hay gente que desafia con la mirada (mayormente gente joven), gente que curiosea devolviéndotela, gente que sonrrie, gente que no se da cuenta, gente que la evita, gente que la devuelve... ¡Es genial! Sobre todo con gente que no va con prisas corriendo a todas partes.

Habitualmente no hago esto, procuro hacer como los demás y entretenerme con mi libro o comic o escuchar algo de música. Lo que sea... pero hay días que tengo más contemplativos y es curioso. Supongo que esto le pasara a mucha gente pero como no lo oigo decir debe ser que no es muy "presentable" :P

Creo que los ojos de alguien son especialmente maravillosos hay miradas que valen un mundo. Muchos viernes cuando vuelvo del curro (a una hora rara por supuesto) coincido con un mujer de unos cuarenta y pico años que hace como yo, fijarse en la gente, y me hace mucha gracia cuando cruzamos las miradas e intercambiamos impresiones.

Mirad a los ojos de un niño y de un jubilado y vereís lo que os digo!! Son un mundo, si es un niño pequeño no puedo evitar hacer alguna tontería, para mantener su mirada y que no se canse rápidamente de mi. Hay que admitir que las gafas son, en contra de la vida diara, algo muy útil para atraer su atención.

Se dice que un alto porcentaje de la comunicación es no verbal, y ciertamente me lo creo, cada vez más, gracias a las constantes pruebas que me dá la experiencia. Toda esa información que procesa tu cerebrito y tu subconsciente sin que te des cuenta... de verdad que somos increibles.