Con la música a otra parte

A veces, cuando escuchas música se siente ese cosquilleo por debajo de la piel, ese hormigueo que te recorre cada centímetro de tu piel poniéndote los pelillos como agujas... No estoy hablando de cuando sigues el rítmo, el rítmo es algo más básico... más instintivo. Estoy hablando de esa sensación que el cerebro produce cuando lo que escucha le emociona, emociones complejas, y básicas y primitivas a la vez.

Pues, eso me pasa a mi menos de lo que quisiera y nunca jamás cuando quiero... Es el puro disfrute de la música. Y hoy me ha venido de lujo poder hacerlo; y quería compartirlo porque a veces está bien poder hacerlo. Descarga alivia y hace que el yugo de cada día se soporte mejor. Pero a veces, como hoy para mi, te alegra todo un día.

Me pregunto por qué teniendo algo tan bueno hay tánta guente estropeándolo. Así que, con la música a otra parte.