El caballero de la triste figura

Hoy voy a hacer un comentario sobre el título. Hace no mucho se han referido a mi en términos muy parecidos a estos... y ¡pardiez!! me han hecho un gran halago. "Triste figura" ¿pretendía ser despectivo? En serio que hace tiempo que no había oído un epíteto tan vigorizante y suntuoso, por lo agradable que es recibirlo y, suntuoso, por toda la carga que lleva. Quizá es por falta de una cierta precisión lingüistica; pero cúanto me algro de la , en otro sentidos muy reprobable, falta de conocimientos al respecto.

El Caballero de la triste figura; el Quijote es un gran héroe romántico, es el parangón de los ideales contra la practicidad del mundo representado directamente y de manera amable en Sancho (¡eh!! esto es un punto de vista, ¡no un comentario de texto!!) Sin quererlo me he convertido en un ser romántico dispuesto a alzarse contra gigantes, cortejar bellas doncellas, lanzarme a "desfacer" entuertos, defender el honor de la gente simple, viajar por el mundo con el simple animo de ser de ayuda y convertirlo en algo mejor...

Hay gente que dice que el romance de las familias Capuleto y Montesco es un culmen romántico, yo creo que no. El culmen romántico es aquel de un hombre que decide que el mundo necesita a alguien que lo arregle; y sin mediar más palabra coge su flaco jamelgo y se pone en camino para intentar arreglarlo. Quizá sú sinrazón no sea el camino que escoge; sino el destino, el creer que algo se puede arreglar.

Ojala hubiese más caballeros de triste figura, y cuanto me gustaría atreverme a ser uno...