Pocholadas

Vamos a dar envidia a Juan, trarala...

Sé perfectamente que os estoy dando la chapita un poco, peeero...

Me niego a resistirme a no poner fotos tan impresionantes.

(qué lío me acabo de hacer)

Me tengo que quitar el sombrero ante la persona que ha ideado y currado algo así...

Molaría jugar en un campo de éstos, incluso con las Barrigitas, con Barbie & Ken, Hello Kitty...

Con gradas y todo...

Para ser sincero, el tío que ha hecho ésto... lo único que me produce es un odio sobrenatural !!

¿Os he dicho ya que los odio...?

Retomando el blog

Bueno estos últimos tiempos os he visto un poco dispersos y faltos de iniciativa, así que me va a tocar volver a darle caña a esto...

Voy a seguir con cosas de la vida cotidiana que a veces creo que no apreciamos. Hoy con una tontería, pero que me ha hecho sonreir; fíjate tú.. que cosa sonreir...

Según iba de camino al curro de cada día... (imaginaos la pesadez del tráfico en una gran ciudad) Me encontré en un paso de peatones y algo me hizo sonreir. Algo sencillo, algo que vemos todos los días pero a veces se nos escapa. Una joven mujer se apresuraba a ver si pasaba el paso de cebra; pero el semáforo le hizo una mala jugada y la muchacha se quedo al principio. Se volvió rápidamente a la acera.

Hasta aquí todo normal. Pero lo que me llamo la atención era la sonrisa de alegría y de juego, la ensoñación infantil que, por haberse quedado casi a punto de conseguir su objetivo, reflejaba su rostro. Esa sonrisa me ha alegrado el día.

¿Por qué? porque me recuerda que en un sitio gris como una gran ciudad dónde la gente es casi hostil, porque no tiene más remedio que deshumanizarse para convivir (que paradoja ¿no?), hay hueco para sonrisas, para los juegos, las carreras las alegrías y sobre todo para la naturalidad.

Gracias quién quiera que seas....

El Gran Torneo

Lamento daros la triste noticia de que no tuvo lugar el tan esperado torneo.

Los otros participantes se echaron atrás vete tú a saber porqué; no les apetecía levantarse pronto un sábado, olvidaron que era ése día, no tendrían ni un duro (sería muy triste, sólo eran 5 euros), o quizá lo que ocurrió es que nos vieron y les dimos miedo !!

Quién sabe...

El caso es que nos vimos en la tienda sin sangre fresca (perdón, quería decir contrincantes) y en vez de desanimarnos, nos dijimos: "Bueno, no nos hemos vestido así para nada..." Así que nos pusimos a echar una partidilla, al final no nos dió tiempo de acabarla. Jugamos los tres a la vez y fué un tanto extraña, no contabilizamos los puntos porque nos pareció que todos habíamos empatado. Después nos fuimos a comer a un bar cercano y por la tarde jugamos otra, en la que Yoseba manejaba una pequeña parte de mi ejército y yo el resto.

Nos enfrentamos a los Necrones del Poli.

Tampoco acabamos la partida.

Yoseba y yo ganamos. JA JA JA !!

Poli se picó porque cometío un error al mover las tropas. Pero bueno, a todos nos pasa...

En fin chicos, os dejo con unas fotillos del ejército con el que jugué en el "torneo fantasma". Está casi totalmente pintado, espero que os gusten.

PD: HMJ, todavía no he colgado las lámparas de mi casa.