2009/01/19

200 años

Bueno, hoy es una fecha señalada; en parte porque no puedo resistirme y en parte porque "Mi poetisa favorita" me ha retado... He aquí el primer post del año.

Doscientos años del nacimiento de Poe, alguien que cambio la literatura en cierta manera y que es digno de recordar.

Coincido con el en que mi relato favorito, de los suyos, es Ligeia. La verdad es que me ha costado sacar un ratito hoy para hacer un post. Llevo un 2009 bastante "entretenido" pero claro: ¡he tenido que hacer un hueco! Moralmente y anímicamente lo necesitaba y Poe merece el esfuerzo.

Los que no conozcáis a este genio, borracho, de mal vivir y despreciado en su época, por favor no perdáis oportunidad porque este año editan un montón de versiones de sus obras algunas ediciones muy cuidadas.

Os dejo con un fragmento de Ligeia con intención de poneros los dientes largos:


La medianoche en que murió me llamó perentoriamente a su lado, pidiéndome que repitiera ciertos versos que había compuesto pocos días antes. La obedecí. Helos aquí:

¡Vedla! ¡Es noche de gala
en los últimos años solitarios!
La multitud de ángeles alados,
con sus velos, en lágrimas bañados,
son público de un teatro que contempla
un drama de esperanzas y temores,
mientras toca la orquesta, indefinida,
la música sin fin de las esferas.

Imágenes del Dios que está en lo alto,
allí los mimos gruñen y mascullan,
corren aquí y allá; y los apremian
vastas cosas informes
que el escenario alteran de continuo,
vertiendo de sus alas desplegadas,
un invisible, largo Sufrimiento.

¡Este múltiple drama ya jamás,
jamás será olvidado!
Con su Fantasma siempre perseguido
por una multitud que no lo alcanza,
en un círculo siempre de retorno
al lugar primitivo,
y mucho de Locura, y más Pecado,
y más Horror -el alma de la intriga.

¡Ah, ved: entre los mimos en tumulto
una forma reptante se insinúa!
¡Roja como la sangre se retuerce
en la escena desnuda!
¡Se retuerce y retuerce! Y en tormentos
los mimos son su presa,
y sus fauces destilan sangre humana,
y los ángeles lloran.

¡Apáganse las luces, todas, todas!
Y sobre cada forma estremecida
cae el telón, cortina funeraria,
con fragor de tormenta.
Y los ángeles pálidos y exangües,
ya de pie, ya sin velos, manifiestan
que el drama es el del "Hombre", y que es su héroe
el Vencedor Gusano.



Recordad que alguien, esta noche, como cada año desde 1949, se colara en el cementerio de Baltimore; se deslizará sigilosamente por entre las alamedas de piedra del cementerio se acercará a su tumba y dejará tres de rosas rojas y una botella de coñac para luego desaparecer...

Me despido por ahora... con ánimo de volver a la carga :P