2008/12/14

Blanca navidad y alas negras


Bueno, los que ya me conocéis sabéis mi opinión sobre las maravillosas y excelentísimas fechas que vana a acontecer en tan corto plazo de tiempo que los mas pequeños de las casas, donde haya, echaran de menos antes incluso de que acaben.

Pena de no ser menor de 8 años; que calculo, fue la edad, dónde estas fechas dejaron de ser tan impacientemente esperadas por mi. Las esperaba porque era donde caían los reyes (sí, soy tan mayor, y familia tan tradicional que yo tenía reyes y el extranjero de San Nicolás era repudiado por los lares de mi casa) y se encendían las luces por la ciudad. Incluso se cortaba un pino para dejarlo agonizar y morir lentamente en casa adornado, a modo de corona fúnebre, de espumillones, de norteños arreglos parecidos al acebo y titilantes luces que, según creo, tienen la función de hipnotizar a los críos el tiempo suficiente para que lleguen sus regalos.

Yo desde mi atalaya, pertrechado de mucha mala baba, una gran dosis de cinismo (me encanta decir que los cínicos somos románticos que nos hemos enfrentado a la realidad y esta nos ha devuelto un golpe bajo, pero esto también es falso) y sobre todo mucho odio a estas fechas me voy a refugiar de la fiebre loca que parece haberse apoderado de la gente (no se donde he leído que los madrileños, subespecie del españolito de a pie, se va a gastar unos 1200 € de media por familia en estas navidades)

No digo que no hagan bien, es maravillosamente legal, es su dinero y para eso lo tienen, y además esas titilantes luces ayudan mucho (teque lili, iiia, iiiaa, sub niggurath, yogh sothtoth…) Solo digo que hay maneras mas inteligentes de gastarse el dinero. Incluido gastarlo en ayudar a otra gente mas necesitada (En Etiopia el producto interior bruto por capita es de unos 800 $ y en España sobre 30000$)

Pero como yo no voy a participar; Me he excluido de estas celebraciones, robadas, del solsticio de invierno. He decidido empezar a felicitar por ejemplo el día de todos los Santos. Mucho mas agradable para mí y donde, en escogidos sitios aun podemos recordar el Don Juan y no vernos por ahí travestidos de vampiros y fantasmas.

¿Sabéis qué? Me acabo de dar cuenta que el día de todos los santos es el único día que mucha gente muestra sus verdaderos colores. ¡Vampiros y Fantasmas!

Desde mi más profundo despreció por las fechas y aun así deseándoos unos felices y consumistas días.

El pájaro de mal agüero, escondido en su nido, regurgitando lo que le viene encima con sufrimiento y arrebujado en mi negro plumaje…

5 comentarios:

Silderia dijo...

Estoy contigo, también odio estas fechas de consumismo y vanalidad. Todo el mundo es bueno una vez al año, del resto se olvidan.
Las odio, pero qué le voy a hacer, ahora mismo disfruto cuando todos nos reunimos, aunque ciertas junteras familiares son odiosas, sobre todo si toca en mi casa este año.
Simplemente lo dejo pasar, el materialismo está en boga y ahora mismo nadie está en crisis, en enero todos se echarán las manos a la cabeza.

Anónimo dijo...

Al menos no trabajas unos días y ves a gente que el resto del año rara vez ves.

Anónimo dijo...

A mi me gustan. Me producen muchos sentimientos agradables.
Y consumismo y vanalidad hay todo el año en casi todos los sitios

tallerdehadas dijo...

Hacía tiempo que no vagaba por estas tierras,....

Me alegro de regresar. Me gusta mucho leerte, me siento un poquito identificada contigo....pero he de reconocer que no odio la navidad. Me parece una excusa perfecta para preparar platos deliciosos y para pasar largas horas viendo cómo nieva...para contar historias teñidas de blanco y recibir con los brazos abiertos a esas personas que llevan mucho tiempo lejos.

Independientemente del halo comercial que la rodea, pienso que la Navidad puede ser un paréntesis en nuestra agetreada vida, para rellenar con poesías, viejas leyendas, encuentros familiares y algún que otro dulce de chocolate :)

Espero que estés genial, lindo.

Un beso enorme desde mi posada!

Phoebe dijo...

Odiar, odiar, bueno, yo...más o menos. Tampoco me gustan.
La pena es esa, es culpa de la edad. Si es que uno no puede hacerse mayor...pero qué vamos a hacerle.
Yo, las dejo estar, mejor hacer ver que sí, que todo va más o menos bien para poder sorportarlo mejor.
¡Ánimo, que ya se empieza el proceso de vuelta la vida normal!


Besos!