2013/09/19

La revolución energética danesa


El gobierno danés ha plasmado en su reciente estrategia energética el objetivo de ser el primer país totalmente independiente de los combustibles fósiles en 2050. Por lo tanto, en los más de 35 años que quedan, Dinamarca va a experimentar una segunda revolución energética, tras la llevada a cabo a partir de la crisis del petróleo en los 70, y en la que la bioenergía va a jugar un papel fundamental.
La biomasa será clave en todos los sectores, por ejemplo la instalación de calderas de fuel estará prohibida a partir de 2016 y los aproximadamente 6 millones de toneladas de carbón que el sector eléctrico danés utiliza cada año ya están siendo sustituidos por biomasa. Dinamarca es el mayor importador europeo de pellets, llegando a importar casi 2 millones de toneladas en 2012, y ya se han realizado varios estudios sobre cómo duplicar el potencial de biomasa del país en 2020 sin afectar a otros sectores o al medio ambiente.
El biogás enriquecido fluirá por los gasoductos que actualmente distribuyen el gas natural procedente de los yacimientos del Mar del Norte. Para ello el gobierno espera que la mitad de las deyecciones porcinas se conviertan en biogás en 2020 (actualmente es el 10%).
Dinamarca lidera el ranking europeo en aprovechamiento energético de los residuos, principalmente mediante procesos de combustión en plantas de cogeneración. Un nuevo plan nacional de residuos, que se espera vea la luz antes de fin de año, hará hincapié en aprovechar al máximo el potencial económico y energético de los residuos, sobre todo la fracción orgánica, que servirá para aumentar la producción de biogás.
Los populares “District Heatings”Las redes de calefacción de distrito abastecen a más del 60% de la población danesa con calefacción y agua caliente, aprovechando en su mayoría el calor residual procedente de la generación térmica de electricidad. Estas redes han sido clave en la estrategia energética de Dinamarca, basada durante los últimos 40 años en la generación distribuida, el aumento en la eficiencia energética y la incorporación de las fuentes renovables. Ahora que se han desarrollado sistemas eficientes para el suministro de frío, este concepto es perfectamente trasladable a la Península Ibérica donde, de hecho, durante los últimos años se está produciendo un interesante desarrollo en este sentido, con un incremento exponencial de este tipo de redes.

3 comentarios:

:) dijo...

Interesante

Ghoul dijo...

¡No me puedo creer que España esté siguiendo un buen ejemplo! Estaba convencido de que sólo imitábamos las cosas que no funcionan y se ha comprobado que no lo hacen. A ver si es verdad que buscamos la independencia energética.

HMJ dijo...

Mmmm solo acercarte a Copenhague ¡ves los molinos de viento en el mar!