2014/12/24

EL SUEÑO

El cielo era neutro, como en un invierno nuclear.
El aire era denso, parecia estar lleno de ceniza.
El sonido era opaco, al igual que cuando escuchas a través de una pared.
Los objetos no tenían sombra, cual espectros etéreos venidos del pasado.
El jardín estaba marchito, y los arboles muertos permanecían en pie, testigos de la nada.
El edificio de hormigón no tenía ventanas, y el marco de su entrada no tenía puerta.
En el interior, las grietas de las paredes parecían formar extrañas estructuras de carácter incomprensible.
Casi sin darme cuenta, empecé a subir la escalera de caracol.
Sus escalones eran anchos al principio, casi demasiado.
Pero a medida que iba ascendiendo, se reducían progresivamente.
En un tiempo imposible de calcular, tuve que girarme de medio lado para poder pasar.
Cuando vislumbré el pasillo, y la luz que había al fondo del mismo, el paso era tan angosto que al salir mis sienes se rozaron con el umbral de entrada.
Con el hombro dislocado, y sin acabar de controlar el movimiento de mis piernas, me arrastré hacia la luz casi a gatas.
El pasillo parecía eterno.
A ambos lados había varias arcadas sin puerta.
A través de ellas pude observar escenas indescriptibles de sensualidad corrupta entre cuerpos decrépitos sin ojos.
Seguía avanzando, como si supiese que en la luz hallaría consuelo.
Sin embargo, me invadió la angustia y paré.
¿De donde venía esa luz?. El edificio no tenía ventanas. Lo había visto desde el exterior.
En ese mismo momento de reflexión, la luz empezó a aproximarse. Como si supiese que había descubierto su naturaleza sobrenatural.
Asustado, me cobije en una de las habitaciones laterales.
Al entrar los extraños personajes sin ojos empezaron a reirse de forma esperpéntica, llegando a la carcajada.
Sus cuerpos sudorosos y arrugados, llenos de fluidos que goteaban en el suelo, se retorcían compulsivamente al ritmo de la risa sorda que salía de sus gargantas.
Quería huir. 
Palpando la pared descubrí un respiradero oxidado.
Intente arrancar la rejilla con los dedos, cortándome las yemas, viendo como el naranja se desprendía del metal y se mezclaba con mi sangre de una forma casi perfecta.
Entonces se hizo el silencio absoluto.
Estaba a contraluz, sin casi poder ver nada más que mi silueta recortada en la pared llena de grietas.
Cerré los ojos, que estaban muy secos, y respire profundamente el aire viciado.
Por un momento conseguí tranquilizarme.
Me volví etereo, informe, liviano.
El respiradero me absorbió y me llevó hasta un prado, muy verde, bajo un cielo lleno de hermosas nubes esponjosas de tonos violeta. La hierba se mecía con el viento limpio, que movía el aire puro. Los arboles, llenos de vida, entrechocaban sus ramas. A lo lejos se podía oír el fluir del agua de un arrollo. Y yo era un niño que sonreía y disfrutaba del entorno, en perfecta sintonía con los seres que vivían allí. 

2014/12/21

CIELO GRIS

Un pájaro pasó volando aquella mañana.
Sin querer, él lo vio a través de la ventana.

Los recuerdos se arremolinaban en su cabeza.
Provocando en su interior una tremenda pereza.

El sueño de la tristeza acaparó todo su corazón.
Mientras el hambre de felicidad dirigía su razón.

La angustia se disolvió al desaparecer el motivo.
La opresión se marchó mientras aun seguía vivo.

Quizás solo era lo gris que estaba el cielo en su mente.

2014/12/15

EL PUNTO SIN RETORNO

Ante sus ojos se exhibía un extraño paisaje en todo su esplendor.
Sabía que bajo tan rica frondosidad se escondían animales salvajes y peligrosos.
Era conocido que tan bella floración era venenosa, y los frutos tenían mal sabor.
Sin embargo, no podía evitar el asombro que le producían aquellos arboles tan hermosos.
Podía ver algo precioso en aquel conjunto envenenado, y le seducía su olor.

Le surgía la duda al ver el gran cañón que se abría entre él y el otro lado.
Su corazón se alteraba al ver que ante sus ojos había un gran abismo.
El problema no era saltar hasta su destino sin caerse y morir allí mismo.
Lo que le preocupaba era no poder volver atrás una vez lo hubiese alcanzado.

El firme lo parecía, pero no lo era tanto.
Ante sus pasos, las rocas se habrían precipitado.
Era la decisión de un único salto.

Así, que se sentó, cogió la jodida tablet, dibujó un puto plano, fue por herramientas, cortó unas cuantas ramas, y se fabricó un maldito puente con el que poder hacer el camino de ida y vuelta todas las veces que le saliese de la polla. No sea que no le gustase vivir entre serpientes y flores venenosas, vete tú a saber porqué.

2014/12/10

DEVENIR SOMBRIO, en cuatro pasos

El cielo era gris.
También lo era el suelo.
Su cuerpo estaba oscurecido.
Pero su rostro todavía se iluminaba.

Era lejano el tiempo en que le habían crecido brotes.
Las hojas habían terminado de caer, una a una, dejándolo desnudo.
Habría querido que en su esqueleto de ramas anidasen futuras generaciones.
Pero el cruel viento quebró su cuerpo afectado por la humedad. 

Anciano y achacoso se sentó a descansar.
Mirando hacia el interior de su casa, a pesar de tener la ventana cerca.
Recordó su día a día más habitual, y por un momento pensó que todo iba bien.
Entrecerró un poco los ojos, como saboreando la situación, y entonces se apagaron.

La oscuridad de la caverna era profunda y oscura.
Parecía la garganta eterna y sin fin de la madre tierra.
Daba miedo la posibilidad de ser devorado al entrar en su interior.
Pero fuera estaba anocheciendo, y tendría que buscar cobijo pronto.

2014/12/04

MOLA, ES GUAY, ES CHACHI, Y ESTA DE PUTA MADRE

Mola que te traten bien.
Mola que te respeten.
Mola que confíen en ti.
Mola que te comprendan.
Mola que no te degraden.
Mola que sean amables contigo.

Es guay poder confiar en los demás.
Es guay que te dejen ser tú mismo.
Es guay que puedas dejar a los demás ser como son.
Es guay que sean sinceros contigo.
Es guay poder ser sincero de verdad.
Es guay que te traten con cariño.

Es chachi ser libre.
Es chachi hacer lo que te gusta.
Es chachi no estar presionado.
Es chachi poder decidir.
Es chachi vivir rodeado de sonrisas.
Es chachi que todo vaya bien.

Es de puta madre que te quieran y lo demuestren apropiadamente.
Es de puta madre vivir rodeado de amor, comprensión, y felicidad.
Es de puta madre ser como eres y como quieres.
Es de puta madre que te acepten y tengan en cuenta tu forma de ser.
Es de puta madre que los que te rodean también se sientan así.
Es de putisima madre ser FELIZ