A de Ander

En consecuencia a mis largas horas de estudio (sin exagerar) llegué a la conclusión incongruete de cómo llegar a descargar del móvil mis fotos y videos.

Como podeis comprobar funcionó.

Aquí podéis ver la foto de mi dibujo del 2008. Dedicado a mi mejor colega en esta facultad de mierdicina, que no pocos buenos ratos me ha hecho pasar: Ander, un vasco de puta malder.

De verdad que es lo único decente que he dibujado en todo este tiempo, a pesar de unas vértebras que dibujé en clase y que me han valido para que la profe de turno me adjudique curro extra de verano para un trabajo suyo sin remuneración. Ya veremos si ello me sirve de algo, a parte de disfrutar con el hecho de dibujar muertos.

LUZ Y OSCURIDAD

Otra sesión de fotos, estas son de diversos viajes y encuentros. Por suerte os gustaron las otras, así que ahí van más:

Música negra en la calle nocturna

Cata de vino con viñedos de fondo. El pueblo creo que es La Guardia:

Este atardecer fue muy relajaico, solo faltaba algo verde o marrón

¡Ésta es la mejor! Aunque mi cámara es más lenta que el ent que se escabullía entre los árboles, llegué a capturar su mano... ¿No os lo creeis?

Ya que estamos de coña... ésta ¿no os recuerda al personaje de ficción favorito de Hommer?

Si esta os ha gustado, la próxima será de retratos.

A ver, di: Pataataaa...

Hace una semana me extrajeron una muela del juicio, concretamente la que aparece abajo a la izquierda. Nunca me he divertido tanto...

Un mundo maravillosas sensaciones: las primeras inyecciones de anestesia, notar cómo va avanzando y haciendo efecto... el placentero sonido del metal chirriando contra tu muela... la hora y pico que duró todo el proceso... el tranquilizador sonido del taladro acercándose a tu boca, mientras te dicen: "ahora es cuando NO te tienes que mover"... el delicioso olor a hueso quemándose (o era el del taladro o una mezcla de los dos)...

En serio, os lo recomiendo.

Pensamientos de un madurito interesante sobre los cumpleaños

Ejem... perdon por la definición, no es mía, y la reproduzco sin regodeos mas bien como una sentencia. Eso es lo que me ha caido hoy así que oficialmente estoy mas p'alla que p'aca. Y eso te hace pensar... Por que demonios celebramos los cumpleaños, se deberían parecer más a un velatorio. Celebras que has pasado un añito más en este horrendo y maravilloso mundo que tenemos.

Bueno yo creo que a partir de ahora me voy a dejar de celebrar cumpleaños y voy a empezar a celebrar días. El día en que paso algo bueno, el día en que alguien que conozco consiguió algo bueno etc.

Yo creo que eso me hará más feliz, la felicidad del día a día es el secreto de la felicidad en la vida ¿no creeis?

HUMO Y SOMBRAS

Bueno, pues aquí estamos de vuelta con unas fotos que hice tiempo atrás y que me gustan porque las hice con intención artística y, aunque no son muy allá, al menos me recuerdan los paseos que me daba y lo a gusto que me sentía al creer haber encontrado un "momento de foto".

En la habitación de estudio:

En el parque del Ebro:

En frente de un teletabi:

En Durango, con los pies fresquitos en el río:

En la playa con el Bicho:

En-tre borrachos:

En sus sueños (aunque ésta no es mia me la he agenciado):

Ahora que lo pienso, tengo que sacar la camara a pasear más a menudo.

Si os gustan pondré más...

El libro de los nombres

Recuerdo que su cabello estaba tejido con las hebras en que la luna teje su manto de noche; suave, lustroso y sedoso. Engalanando y enmarcando su rostro.

También recuerdo su piel, recubriendo como una sábana de alba seda su silueta. La luna la envidiaba y se notaba cuando la iluminaba. Su macilento resplandor la envolvía con avaricia, con un deseo y una rabia impropia del frio astro.

Sus enormes y grises ojos miraban con la indiferencia propia de un buho en una noche de caza. Pero con el mismo efecto escalofriante que su mirada producia en sus preseas. Sus labios eran frios como lápidas, su barbilla sobresalia imprimiendo caracter y sus manos largas como tallos de bambu.

Se que estaba porque la ví. Me miro fijamente y luego torcio el gesto. Se que la necesito porque dentro de ella ardían las llamas que Prometeo arrebato a los dioses, las llamas que le costaron una condena. Y solo con su mirada me las había ofrecido... solo tenía que seguirla. Pero no soy capaz de encontrarla.

La busqué y no la encontre. luego seguí buscando en los sueños y tampoco tuve éxito así que se incrementá mi deseo de poder encontrarla. Por ello encontraré el libro donde la Muerte escribe los nombres de los que se lleva. Para poder inscribirme y tener una oportunidad de verla de nuevo.